La salud en la Constitución de Chile y en propuestas constitucionales de 2022 y 2023

El tema de salud cubierto en la Constitución vigente es relativamente conciso y expuesto en términos generales, lo que es coherente con su naturaleza de ley marco o fundamental para el país. Ante la posibilidad de próximo cambio constitucional, resulta esencial poder revisar tanto la Constitución vigente como las propuestas constitucionales de 2022 y 2023.  En lo que respecta a materias relacionadas con la salud de la población y su contexto determinante, destaca que la propuesta constitucional de 2023 es bastante similar a la Constitución vigente, y ambos textos son bastante diferentes a lo planteado en la rechazada propuesta de 2022, que planteaba cambios radicales con gran énfasis en el derecho a la salud y la exigente responsabilidad del Estado para el cumplimiento de derechos, incluyendo la conformación de un sistema universal de salud esencialmente estatal.

Destaca que la propuesta de 2022 tenía un enfoque y contenidos bastante diferentes a la Constitución vigente, incluyendo el planteamiento de radicales y fundacionales cambios centrados en principios y valores en torno al derecho a la salud, la justicia social y el rol y responsabilidad esencial del Estado. En contraste, el enfoque y los contenidos relacionados con salud de la propuesta constitucional de 2023 son bastante similares a la actual Constitución y ambos textos son bastante simples y sintéticos. Dada su condición de ley marco, la redacción sintética de ambos textos parece ser suficiente, para que luego ello se pueda detallar en la adecuación consecuente del marco normativo.

Entre las expectativas que motivaron el desarrollo de las propuestas constitucionales de 2022 y 2023, destaca que se esperaba que su enfoque y contenidos representaran una unidad nacional en torno a alguna de las propuestas, destaca que se esperaba que su enfoque y contenidos representaran una unidad nacional en torno a alguna de las propuestas, pero ninguna de ellas no ha logrado contar con un consenso nacional de la ciudadanía, pues no se ha logrado superar el ambiente político polarizado y sin el necesario diálogo y consenso nacional, situación limitante que no aún se ha podido superar desde aquellas manifestaciones masivas en busca de mayor justicia y cambios, especialmente en octubre de 2019.

Una determinada Constitución y su consecuente marco jurídico, además de su esperada calidad intrínseca, requiere ser factible en la realidad nacional y aplicada mediante numerosos procesos nacionales armonizados para realizar cambios efectivos que permitan cumplir con el escenario descrito en la Constitución. Es necesario entonces planear adecuadamente de un modo coherente y efectivo, sobre cómo transitar a partir del país actual y hasta lograr ese óptimo nivel empírico que la Constitución describe para el Estado y la población de Chile.

Independiente del resultado del plebiscito de diciembre de 2023, será posible seguir reformando la Constitución vigente a través del parlamento (cuyo texto original ya ha tenido 257 reformas específicas, en distintos gobiernos). Es posible que se use ese mecanismo de reformas parlamentarias para que se siga intentando lograr cambios constitucionales, especialmente desde aquellos grupos que incidieron en la elaboración de la rechazada propuesta constitucional de 2022.

En el contexto actual y en lo relacionado con el tema de la salud, la Constitución vigente ha demostrado ser adecuada en materias de salud y los problemas detectados no obedecen a inadecuación constitucional, sino que a la aplicación del marco jurídico y a las limitaciones de recursos y capacidad que tiene el país en general y el Estado en particular. La preocupación de que la aprobación propuesta de 2023 llevaría a arriesgar el término de la ley de aborto por tres causales y los derechos de las mujeres no es correcta, pues esa ley se aprobó bajo la Constitución vigente que tiene muy similar indicación de que la ley protege al que está por nacer (Art. 19).

También cabe precaver que, dada la gran similitud entre la Constitución vigente y la Propuesta 2023 en materias relativas a salud, no se espera que se produzca algún notorio impacto sanitario si es que se aprueba la Propuesta 2023 en el plebiscito de diciembre de 2023. Incluso existen posturas de aprobación o rechazo al interior de algunos de los diversos grupos políticos.

Lo urgente y crucial para efectos de resguardar la salud de la población y fortalecer el sistema de salud, no depende de la necesidad de contar con una nueva Constitución, sino de que haya una más efectiva y concreta adecuación y aplicación del marco jurídico, con las leyes, normas y decretos que permitan resolver los problemas más apremiantes en salud, incluyendo el necesario fortalecimiento de los diversos componentes y funciones del sistema de salud.

Leer Documento…Salud Constitución Chile 2023