Contaminación

Contaminación de aire.

En la actualidad, se cuenta con normas primarias de calidad ambiental de alcance nacional, que regula la concentración en el aire de seis tipos de contaminantes, los principales y más nocivos para la salud.  La mayor parte del monitoreo de calidad del aire se ha orientado preferentemente al material particulado MP10, en los próximos años se espera aumentar la cobertura de monitoreo de MP2,5, contaminante más dañino para la salud de la población, para contar con un mejor indicador del estado de la calidad del aire.  La zona central y sur del país (Rancagua, Talca, Curicó, Linares, Chillán, Los Ángeles, Concepción, Temuco, Osorno, Valdivia, Coyhaique, entre otras) son las que presentan mayores concentraciones ambientales de MP2,5, producido principalmente por la utilización de leña para calefacción. (3)

La Región Metropolitana registra uno de los mayores problemas de contaminación del aire, aunque con tendencia a disminuir, desde 68,8 ug/m3 de material particulado respirable (fracción fina y gruesa) en 1989 a 24,3 ug/m3 en 2010.  Se estima que en Chile al menos 4.000 personas mueren prematuramente al año, por enfermedades cardiopulmonares asociadas a la exposición crónica a contaminación del aire.  Los principales sectores responsables de la contaminación del aire son: industrial, transporte y residencial para los cuales el Ministerio del Medio Ambiente ha establecido medidas para reducir las emisiones de estos, entre las cuales se encuentran: normas de emisión para termoeléctricas, fundición de cobre y otros procesos de combustión, normas de emisión a vehículos y acciones tendientes a utilización de calefactores menos contaminantes y más eficientes, disponibilidad de leña seca, viviendas con menor demanda de energía, así como sensibilización y educación de la comunidad. Con ello, se ha logrado una reducción en la contaminación atmosférica, como se ilustra en (Figura 4.1) . (3)

Contaminación del suelo

La actividad minera es uno de los principales factores de contaminación de suelos. Los residuos mineros masivos, que provienen tanto de los procesos asociados a la exploración y explotación, así como de los procesos de transformación pirometalúrgicos, hidrometalúrgicos y refinación de sustancias minerales.  Cabe señalar que existen aproximadamente 150 faenas activas de mediana y gran minería y 867 depósitos de relaves en el territorio nacional, de los cuales 121 se encuentran en operación (3).

En 2011 se detectó contaminación por metales pesados siendo más grave en la contaminación por poli-metales en Arica, donde se detectó alto contenido de plomo y arsénico.  También había problemas por arsénico en Quillagua (Antofagasta), por cadmio en la regiones de Valparaíso y Metropolitana, por zinc en Diego de Almagro, Elqui y la Metropolitana, y por plomo en los valles de Aconcagua y Puchuncaví. (3). En la Encuesta de Calidad de Vida  y Salud de 2006, el 17,8 % identificaba la contaminación del suelo como un problema de contaminación en su barrio o localidad. (10)

Contaminación acústica

El ruido es un contaminante invisible, es una consecuencia directa de la actividad humana y tiene importantes efectos sobre la salud de las personas, no solo vinculados a la audición, también actúa como un agente preponderante del estrés, dificulta la comunicación y los procesos de aprendizaje, afecta la recuperación de pacientes, el descanso, la mantención y conciliación del sueño, entre otros efectos, que afectan principalmente la calidad de vida de la población expuesta.

En el año 2007 en Chile se decidió elaborar Mapas de Ruido como herramienta de diagnostico, se han generado los mapas de Antofagasta y Providencia en 2009 y de Santiago en 2010, las tres comunas estudiadas sobrepasan los niveles de ruido recomendados en diferentes porcentajes de superficie.  A inicios de 2012 se dio a conocer el mapa de ruido del Gran Santiago, se realizó una modelación de una extensión espacial correspondiente a las 34 comunas que conforman la provincia de Santiago más las comunas de San Bernardo y Puente Alto, correspondiente a una superficie de aproximadamente 1.000 km2, los resultados arrojaron que el 17% de la superficie del Gran Santiago está por sobre la recomendación de OCDE, siendo las autopistas urbanas las que generan mayores niveles de contaminación acústica.  En la Encuesta de Calidad de Vida y Salud de 2006, el 36% identificaba los ruidos molestos como un problema de contaminación en su barrio o localidad. (3)